AEscribir para mi es una actividad que me exige reflexión y trabajo, nada más. Pero también es cierto que a veces surgen chispazos espontáneos o conexiones inesperadas que me ofrecen algunos nuevos elementos que resultan muy interesantes para incluir en mis novelas, y yo los acepto con sumo gusto.
BPara mí era la parte más fascinante de cada novela porque todo era descubrir, aprender, absorber… A menudo tenía que obligarme a dejar de buscar información y ponerme a escribir porque me podían volar los meses mientras estaba sumergida en la documentación.
CYo estuve más de veinte años esforzándome por tener una buena carrera profesional, impartí varias asignaturas, participé en múltiples proyectos educativos. En algún momento comprendí que había cumplido con todos mis objetivos y me di cuenta de que tenía ganas y fuerzas de empezar algo nuevo.
DAhora recuerdo aquellos años con afecto y agradecimiento porque fueron fundamentales en mi formación personal y profesional, pero me he acostumbrado a la libertad que me da el trabajar sola.
ENo. Sigo viviendo en el mismo piso. Algunos me reconocen, pero cuando voy de compras, sigo siendo anónima. Mis padres y mis hermanos también viven aquí, en Cartagena. Todavía somos una familia muy unida. Ellos son mis mejores fans y, al mismo tiempo, mis feroces críticos.
FEn este sentido, podrían ser colegas o amigos míos, podría coincidir con ellos en los despachos, las aulas o los pasillos de alguna de las universidades por las que yo he transitado, y eso me hace sentirlos muy cercanos.
GLa verdad es que con todas he sufrido un apasionado enamoramiento al principio, después una convivencia grata, y finalmente una especie de separación amistosa cuando un nuevo proyecto ha llegado pidiendo paso.
HBueno, creo que todo lo que leo y analizo me aporta algo nuevo, alimenta mi imaginación y hace que surjan ideas; me permite aprender y plantearme mecanismos, técnicas y recursos.