Martin Ramírez, genio desconocido
Martín Ramírez nació en Tepatitlán, México, en 1895. Campesino de origen indio, amante de su trabajo y de su tierra, tenía mujer y cuatro hijos cuando emigró a Estados Unidos en 1925 con la intención de conseguir una vida mejor para él y los suyos. Trabajó por un tiempo en una compañía de ferrocarril y luego en una mina cerca de Sacramento. Sin embargo, después de la crisis económica de 1929, el inmigrante perdió su trabajo y como miles en esa época deambuló por California “comiendo cuando podía”. Fue entonces cuando empezó a dibujar.
Las pinturas de Ramírez son autobiográficas y describen la experiencia de un mexicano que cruzó la frontera. El pintor autodidacta* quería demostrar que se encontraba en dos mundos distintos, tenía que romper todas las reglas de la perspectiva y mostrar en un solo dibujo que vivía en dos planetas culturales. Sin contar con una formación académica, Ramírez ha sido catalogado como un creador visionario de pinturas, dibujos y obras de técnica mixta. Para realizar sus trabajos, utilizaba mayormente lápices de colores y carbón; en ocasiones se ayudaba de fotografías que recortaba de revistas.
Según Víctor Espinosa, historiador del arte y curador del Museo del Barrio en Nueva York, los dibujos de Ramírez se caracterizan por el empleo de líneas repetitivas; la calidad de los diseños y el poder de sus formas revelan a un audaz creador que exhibía una tremenda capacidad exploratoria a través de una limitada temática. Asomarse a sus obras es una experiencia que conmueve y al mismo tiempo asombra al que las contempla.
Martín Ramírez murió de una neumonía en 1963 en California. Tras la muerte del pintor, se sucedieron muchísimas exhibiciones en importantes galerías de Los Ángeles y San Francisco, los museos estadounidenses empezaron a coleccionar sus obras, el Servicio Postal de Estados Unidos emitió una serie de sellos con los dibujos de Ramírez, pero el reconocimiento de su país natal ha sido escaso. Víctor Espinosa, quien también es mexicano, relata con gran tristeza que desde 1989, cuando se organizó una exposición de Ramírez en el Museo de Arte Contemporáneo de México, no ha sido valorado hasta el día de hoy. Para algunos críticos, Ramírez no pertenece a la historia del arte mexicano por el hecho de haber producido toda su obra fuera de México. Esta situación ha motivado a Atanasio Ramírez, sobrino nieto del pintor, a formar un comité para difundir la vida y obra de Martín Ramírez en Tepatitlán y a realizarle un homenaje.
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* Pintor autodidacta — pintor que se instruye por sí mismo, sin maestro.
Las pinturas de Ramírez son un reflejo de sus
Asueños infantiles que no hicieron realidad.
Braíces de origen indio.
Cestudios realizados sobre pintura.
Ddramáticas experiencias en EE.UU.
