Cuando haga sol, _____ a la playa.

Si no estás seguro, no le _____ nada.

María y yo estamos soñando _____ nuestro viaje por México.

_____ día tenéis que visitar está exposición.

Carlos, yo no creo que _____ marcharnos ahora mismo.

Comprensión de lectura

TAREA 1

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El planetario de Huesca conectará este viernes por la noche con el puerto espacial de Kouru (Guayana Francesa), para poder seguir en directo el lanzamiento al espacio de un nuevo satélite. Para entonces, todos aquellos que acudan a nuestro planetario serán ya unos expertos en este nuevo satélite, ya que a partir de las 21.00 se organizarán varias actividades de carácter didáctico.

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Según los científicos, la Luna se formó hace unos 4.500 millones de años cuando un planeta del tamaño de Marte chocó contra la Tierra. Los astrónomos de la Universidad de Arizona lo lograron calcular analizando restos de meteoritos que salieron disparados en el momento del impacto y que han ido cayendo a la Tierra desde hace millones de años.

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La nave no tripulada Chang’e-4, del gigante asiático, fue el primer artefacto humano que se posó en la cara oculta del satélite natural de la Tierra. La sonda fue lanzada el ocho de diciembre y entró en la órbita lunar cuatro días después. En junio, se cumplirán cincuenta años de la misión estadounidense que llegó a su superficie.

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El proyecto Seedling Growth 3 de la NASA y la Agencia Espacial Europea tiene como objetivo encontrar un método fiable para que las plantas crezcan en un entorno sin gravedad, algo que hasta ahora parecía imposible. Un logro que supondría un paso de gigante hacia la colonización interplanetaria.

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¿Quién no ha soñado alguna vez con ser astronauta? ¿Quién no ha pensado alguna vez en cómo sería la experiencia de viajar al espacio? Es el sueño de muchos y el privilegio de solo unos pocos. Sin embargo, llegar hasta ahí no es un camino sencillo, ya que estos afortunados elegidos trabajan realmente duro para ver cumplido su deseo.

TAREA 2

El Museo del Chocolate

Barcelona es una ciudad de gran riqueza cultural: cuenta con más de ochenta museos, todos muy interesantes, pero solo uno de ellos te permitirá volver a la infancia: El Museo del Chocolate, que es, sin duda, el museo más dulce de Cataluña. En él no solo podrás probar los mejores chocolates de la región, sino que también descubrir la historia del cacao y los diferentes métodos de fabricación del chocolate. Si vienes con niños durante tu viaje a Barcelona, este museo será probablemente vuestro favorito.

El puerto de Barcelona tuvo un papel importante en la llegada de productos de las Indias y fue la puerta de entrada del cacao de América, y fue en Barcelona donde se documentó el taller artesanal de chocolate sólido más antiguo de Europa (1777). Son muchos los testimonios que hablan del importante consumo de chocolate en Barcelona.

En el año 1947, Lluís Santapau inició en Barcelona la que sería una de las actividades más características de la chocolatería pastelera catalana: las monas de Pascua de chocolate. La mona de Pascua es una de las tradiciones más arraigadas de Semana Santa. En el siglo XV ya se hablaba de las monas, cuyo origen está en Cataluña y Valencia. Hay quien dice que “mona” viene de la palabra árabe “muna”, que significa “obsequio”.

Tradición e innovación en el mundo del chocolate han llegado hasta nuestros días gracias a la actividad y dinamismo industrial, artesanal y creativo de marcas, profesionales y maestros chocolateros y pasteleros.

En el año 1997 surgió la idea de crear un museo dedicado al chocolate. En 2000, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, se firmó el acuerdo para que el Museo de Chocolate y la Escuela de Pastelería estuvieran en el edificio histórico del Convento de Sant Agustí. Este edificio ya tuvo relación con el chocolate cuando en el siglo XVIII el Ejército, fanático consumidor de chocolate, lo utilizó como sede de la Academia Militar de Barcelona. El chocolate estaba presente en los menús de las academias militares del siglo XVIII.

Uno de los objetivos principales del Museo es el desarrollo de un proyecto cultural para dar a conocer la cultura del chocolate. El Museo dispone de un espacio de 600 m² en los que se da un paseo que va desde los orígenes y significación del chocolate, su llegada a Europa, su valor simbólico, cultural, así como la técnica, uso y consumo. La exposición combina la presentación de objetos, escenas interactivas y audiovisuales.

El Museo de Chocolate nació

TAREA 2

El Museo del Chocolate

Barcelona es una ciudad de gran riqueza cultural: cuenta con más de ochenta museos, todos muy interesantes, pero solo uno de ellos te permitirá volver a la infancia: El Museo del Chocolate, que es, sin duda, el museo más dulce de Cataluña. En él no solo podrás probar los mejores chocolates de la región, sino que también descubrir la historia del cacao y los diferentes métodos de fabricación del chocolate. Si vienes con niños durante tu viaje a Barcelona, este museo será probablemente vuestro favorito.

El puerto de Barcelona tuvo un papel importante en la llegada de productos de las Indias y fue la puerta de entrada del cacao de América, y fue en Barcelona donde se documentó el taller artesanal de chocolate sólido más antiguo de Europa (1777). Son muchos los testimonios que hablan del importante consumo de chocolate en Barcelona.

En el año 1947, Lluís Santapau inició en Barcelona la que sería una de las actividades más características de la chocolatería pastelera catalana: las monas de Pascua de chocolate. La mona de Pascua es una de las tradiciones más arraigadas de Semana Santa. En el siglo XV ya se hablaba de las monas, cuyo origen está en Cataluña y Valencia. Hay quien dice que “mona” viene de la palabra árabe “muna”, que significa “obsequio”.

Tradición e innovación en el mundo del chocolate han llegado hasta nuestros días gracias a la actividad y dinamismo industrial, artesanal y creativo de marcas, profesionales y maestros chocolateros y pasteleros.

En el año 1997 surgió la idea de crear un museo dedicado al chocolate. En 2000, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, se firmó el acuerdo para que el Museo de Chocolate y la Escuela de Pastelería estuvieran en el edificio histórico del Convento de Sant Agustí. Este edificio ya tuvo relación con el chocolate cuando en el siglo XVIII el Ejército, fanático consumidor de chocolate, lo utilizó como sede de la Academia Militar de Barcelona. El chocolate estaba presente en los menús de las academias militares del siglo XVIII.

Uno de los objetivos principales del Museo es el desarrollo de un proyecto cultural para dar a conocer la cultura del chocolate. El Museo dispone de un espacio de 600 m² en los que se da un paseo que va desde los orígenes y significación del chocolate, su llegada a Europa, su valor simbólico, cultural, así como la técnica, uso y consumo. La exposición combina la presentación de objetos, escenas interactivas y audiovisuales.

Es un museo para

TAREA 2

El Museo del Chocolate

Barcelona es una ciudad de gran riqueza cultural: cuenta con más de ochenta museos, todos muy interesantes, pero solo uno de ellos te permitirá volver a la infancia: El Museo del Chocolate, que es, sin duda, el museo más dulce de Cataluña. En él no solo podrás probar los mejores chocolates de la región, sino que también descubrir la historia del cacao y los diferentes métodos de fabricación del chocolate. Si vienes con niños durante tu viaje a Barcelona, este museo será probablemente vuestro favorito.

El puerto de Barcelona tuvo un papel importante en la llegada de productos de las Indias y fue la puerta de entrada del cacao de América, y fue en Barcelona donde se documentó el taller artesanal de chocolate sólido más antiguo de Europa (1777). Son muchos los testimonios que hablan del importante consumo de chocolate en Barcelona.

En el año 1947, Lluís Santapau inició en Barcelona la que sería una de las actividades más características de la chocolatería pastelera catalana: las monas de Pascua de chocolate. La mona de Pascua es una de las tradiciones más arraigadas de Semana Santa. En el siglo XV ya se hablaba de las monas, cuyo origen está en Cataluña y Valencia. Hay quien dice que “mona” viene de la palabra árabe “muna”, que significa “obsequio”.

Tradición e innovación en el mundo del chocolate han llegado hasta nuestros días gracias a la actividad y dinamismo industrial, artesanal y creativo de marcas, profesionales y maestros chocolateros y pasteleros.

En el año 1997 surgió la idea de crear un museo dedicado al chocolate. En 2000, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, se firmó el acuerdo para que el Museo de Chocolate y la Escuela de Pastelería estuvieran en el edificio histórico del Convento de Sant Agustí. Este edificio ya tuvo relación con el chocolate cuando en el siglo XVIII el Ejército, fanático consumidor de chocolate, lo utilizó como sede de la Academia Militar de Barcelona. El chocolate estaba presente en los menús de las academias militares del siglo XVIII.

Uno de los objetivos principales del Museo es el desarrollo de un proyecto cultural para dar a conocer la cultura del chocolate. El Museo dispone de un espacio de 600 m² en los que se da un paseo que va desde los orígenes y significación del chocolate, su llegada a Europa, su valor simbólico, cultural, así como la técnica, uso y consumo. La exposición combina la presentación de objetos, escenas interactivas y audiovisuales.

Según el texto, las monas de Pascua

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El Museo del Chocolate

Barcelona es una ciudad de gran riqueza cultural: cuenta con más de ochenta museos, todos muy interesantes, pero solo uno de ellos te permitirá volver a la infancia: El Museo del Chocolate, que es, sin duda, el museo más dulce de Cataluña. En él no solo podrás probar los mejores chocolates de la región, sino que también descubrir la historia del cacao y los diferentes métodos de fabricación del chocolate. Si vienes con niños durante tu viaje a Barcelona, este museo será probablemente vuestro favorito.

El puerto de Barcelona tuvo un papel importante en la llegada de productos de las Indias y fue la puerta de entrada del cacao de América, y fue en Barcelona donde se documentó el taller artesanal de chocolate sólido más antiguo de Europa (1777). Son muchos los testimonios que hablan del importante consumo de chocolate en Barcelona.

En el año 1947, Lluís Santapau inició en Barcelona la que sería una de las actividades más características de la chocolatería pastelera catalana: las monas de Pascua de chocolate. La mona de Pascua es una de las tradiciones más arraigadas de Semana Santa. En el siglo XV ya se hablaba de las monas, cuyo origen está en Cataluña y Valencia. Hay quien dice que “mona” viene de la palabra árabe “muna”, que significa “obsequio”.

Tradición e innovación en el mundo del chocolate han llegado hasta nuestros días gracias a la actividad y dinamismo industrial, artesanal y creativo de marcas, profesionales y maestros chocolateros y pasteleros.

En el año 1997 surgió la idea de crear un museo dedicado al chocolate. En 2000, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, se firmó el acuerdo para que el Museo de Chocolate y la Escuela de Pastelería estuvieran en el edificio histórico del Convento de Sant Agustí. Este edificio ya tuvo relación con el chocolate cuando en el siglo XVIII el Ejército, fanático consumidor de chocolate, lo utilizó como sede de la Academia Militar de Barcelona. El chocolate estaba presente en los menús de las academias militares del siglo XVIII.

Uno de los objetivos principales del Museo es el desarrollo de un proyecto cultural para dar a conocer la cultura del chocolate. El Museo dispone de un espacio de 600 m² en los que se da un paseo que va desde los orígenes y significación del chocolate, su llegada a Europa, su valor simbólico, cultural, así como la técnica, uso y consumo. La exposición combina la presentación de objetos, escenas interactivas y audiovisuales.

El Museo de Chocolate y la Escuela de Pastelería