TAREA 2
La flor más bonita
Se cuenta que en la China antigua, un príncipe estaba por ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley, él debía casarse. Sabiendo esto, él decidió hacer una competencia entre las muchachas para ver quién sería digna de su propuesta, y anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.
Una mujer, que servía en el palacio, escuchó los comentarios sobre los preparativos. Sintió una leve tristeza porque sabía que su hija Lin tenía un sentimiento profundo de amor por el príncipe. Después de contar los hechos a su hija, se asombró al saber que ella quería 1r a la celebración. Sin poder creerlo, la madre preguntó:
— Lin, ¿qué vas a hacer allí entre las chicas más bellas y ricas de la corte? Sácate esta idea de la cabeza. Sé que estás sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura.
Y la hija respondió:
— No estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos por algunos momentos cerca del príncipe. Esto me hará feliz.
Por la tarde Lin llegó al palacio donde el príncipe anunció el desafío:
— Yo daré a cada una de ustedes una semilla. La joven que me traiga la flor más bella dentro de seis meses será escogida por mi esposa.
Lin no tenía mucha habilidad en las artes de jardinería, pero cuidaba con mucha ternura de su semilla, pues sabía que, si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse por el resultado. Pero pasaron los seis meses y nada brotó. Consciente de su esfuerzo y dedicación, Lin le dijo a su madre que, sin importar las circunstancias, ella volvería al palacio en la fecha acordada solo para estar cerca del príncipe por unos momentos.
A la hora señalada estaba allí, con su vaso vacío. Todas las otras pretendientes tenían una flor, cada una más bella que la otra, de las más variadas formas y colores. Finalmente, llegó el momento esperado. El príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucha atención y anunció su resultado:
— Esta hermosa joven con su vaso vacío será mi futura esposa.
Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada. Entonces, el príncipe explicó:
— Ella es la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honradez. Es que todas las semillas que yo entregué eran estériles.
Según el texto, el príncipe no podía ser coronado porque