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Albergues juveniles: tradición centenaria
En el verano de 1909, Richard Schirrmann, maestro de la localidad Altena (Alemania), emprendió un recorrido de varios días con sus alumnos, a pie. Un día fueron atrapados por la furia de la tormenta, así que decidieron buscar refugio en una granja cercana. El granjero se mostró muy agradable y dispuesto a alojarlos. Desgraciadamente, a pesar de sus buenas intenciones, después de ver cuántas personas eran, el hombre tuvo que rechazarlos. El grupo finalmente consiguió encontrar refugio en una escuela cercana. La tormenta duró toda la noche y Richard Schirrmann permaneció despierto conversando con el director de la escuela y el granjero, que trajo queso, pan y leche para los viajeros. Y fue entonces cuando surgió la idea de utilizar los colegios como alojamiento de verano para los jóvenes. Lo propuso el mismo maestro, y al director le gustó tanto la idea que se ofreció para divulgarla entre otros directores de las escuelas de la región. El granjero añadió que no solo colegios, sino también otros lugares sin uso podrían servir de albergues juveniles. Por la mañana el maestro habló de la idea con sus alumnos los cuales se mostraron entusiasmados.
En 1912 se abrió el primer albergue juvenil y a partir de entonces el movimiento se desarrolló rapidamente. En 1920, en Alemania ya había aproximadamente 1000 albergues juveniles; y en 1930, el número alcanzaba los 2000. Hoy en día, sin embargo, quedan solamente 500. En el mundo existen ahora 90 asociaciones de albergues juveniles que reúnen un total de 4000 albergues.
En los primeros años de su funcionamiento, las reglas de los albergues eran las siguientes: se podía acoger a jóvenes excursionistas durante una o más noches. Cada colegio disponía de dos aulas, una para los chicos y otra para las chicas. Como cama se utilizaba un saco relleno de paja, y a cada joven se le prestaba una almohada, dos sábanas y una manta. Ademas, se les pedía a los jóvenes que mantuviesen limpio y ordenado el lugar.
Desde entonces los albergues han evolucionado mucho. Ya no se ofrece una vivienda tan modesta y simple: el equipamiento ha mejorado mucho. Pero ya desde el principio, a la finalidad original de alojar a los viajeros, se le añadían otras; así, se pensaba que los alumnos podrían asistir a clases durante el verano en ellos. Ese sistema funcionó tan solo en unos pocos albergues. Otros albergues ofrecían la posibilidad de conocer la vida rural y los alumnos ayudaban en las granjas vecinas. Aunque estos proyectos no han sobrevivido hasta la actualidad, la idea original sigue estando viva: los albergues crean un ambiente que fomenta la convivencia entre los jovenes. También los albergues se han convertido en un lugar de encuentro entre viajeros procedentes de todos los rincones del mundo.
¿Qué otra función, aparte del alojamiento, tienen los albergues en la actualidad?
AOrganizan diversos cursos de verano.
BAyudan a los granjeros en los trabajos del campo.
C Enseñan a los jovenes a vivir en condiciones modestas.
DFacilitan los encuentros entre la gente de diferentes nacionalidades.
